Vértigo Primo

Contraer el vértigo primo,
vivenciar el estallido fulminante del desvelo
en el letargo dormido de la sombra…

Humedecer el alma
en una danza de espejos,
sujetando el infinito
con el brillo inmarcesible de los sueños…

Severo relámpago de fuego
bebiéndose mis ojos,
incrustándome en la cuna del silencio…

Levadura del insomnio,
masajeando los íntimos despojos
del tiempo…

No hay alarde en el sosiego,
sólo secuencias tamizadas de improviso,
precipicios vacilantes
en clave de sal y espuma,
hallando el equilibrio que rezuma
la consagración de los amantes…