La emoción
resbala por tu desplante;
precipita en círculos…
Su revoloteo
seduce la cercanía,
montándote en el sitio mismo
de mis movimientos…
La precisión placentera
domina los espacios
y la osadía
los acumula,
vibrando entre tus dedos…
De puntillas,
me vuelvo humo o vapor;
dinámica vestimenta
para tu roce;
retén de insinuaciones
que te procuro…
Le recuerdo,
a través de la mía,
a tu lengua,
ese instante químico
que presenta
lo mejor de cada uno…
No hay comentarios:
Publicar un comentario